Un estudio sacude la cosmología: señales de que el Universo ya desacelera
Investigadores anuncian hoy, 6 de noviembre de 2025, evidencias de que la expansión del Universo habría entrado ya en fase de desaceleración, según un artículo en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS) que reevalúa supernovas tipo Ia y las cruza con datos de DESI.
El trabajo, liderado por el equipo de Young-Wook Lee (Universidad de Yonsei), sostiene que la aceleración cósmica deducida desde finales de los noventa podría estar sesgada por la edad de las poblaciones estelares que originan las supernovas tipo Ia. Tras corregir este «sesgo de progenitor» y combinar los resultados con oscilaciones acústicas de bariones (BAO) y fondo cósmico de microondas (CMB), los autores concluyen que la expansión ya no se acelera en el presente. La Royal Astronomical Society divulga el hallazgo hoy y subraya su potencial para replantear la energía oscura.
El artículo llega en un momento clave para la cosmología observacional: el instrumento Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI) ha publicado en los últimos meses mediciones de BAO compatibles con una energía oscura que evoluciona con el tiempo. El estudio de Lee y colaboradores afirma que, al aplicar la corrección por edad de los progenitores de supernovas, los datos encajan mejor con ese escenario y no con el modelo estándar ΛCDM con energía oscura constante. El resultado no zanja el debate, pero lo desplaza de forma significativa.
Qué cambia hoy y por qué importa en España
El anuncio de este 06-11-2025 tiene impacto más allá de la física teórica. España participa en grandes colaboraciones internacionales como DESI a través de centros del CSIC y universidades que contribuyen a cartografiar millones de galaxias. Si se confirma que la aceleración ya no opera en el presente, se revisarán calibraciones y estrategias observacionales en programas de espectroscopía y fotometría profunda en los que trabajan equipos españoles. Además, telescopios como Gran Telescopio Canarias (GTC) y los futuros cartografiados del Observatorio Vera C. Rubin facilitarán pruebas independientes de esta hipótesis.
La base técnica del trabajo descansa en dos pilares. Primero, demuestra con significación estadística muy alta que supernovas producidas por sistemas estelares más jóvenes aparecen sistemáticamente más débiles, incluso tras los tratamientos estándar de estandarización lumínica. Segundo, al incorporar esa corrección, el ajuste conjunto con BAO y CMB favorece modelos en los que la energía oscura se debilita con el tiempo, coherentes con las señales recientes de DESI. Si la energía oscura no fuera constante, sus implicaciones abarcarían desde la edad efectiva del cosmos hasta las tasas de formación de estructuras a gran escala.
Para el público español, el efecto práctico será paulatino: no cambia la vida diaria, pero sí el mapa de prioridades científicas, convocatorias competitivas y uso de tiempo de telescopio. En el plano divulgativo, muchos manuales deberán matizar el relato popularizado desde 1998 sobre una expansión «en aceleración» universal. Lo relevante hoy es que se publica un método de corrección reproducible, una hipótesis claramente falsable con datos de próxima generación y un marco comparativo con medidas independientes.
«Nuestro estudio muestra que el Universo ha entrado ya en una fase de expansión desacelerada y que la energía oscura evoluciona con el tiempo mucho más de lo que se pensaba», señaló el profesor Young-Wook Lee al difundirse el artículo en MNRAS, destacando la concordancia con BAO y CMB.
- Qué: publicación en MNRAS de un estudio que, tras corregir sesgos en supernovas Ia, encuentra señales de desaceleración presente.
- Quién: equipo internacional liderado por la Universidad de Yonsei con difusión de la Royal Astronomical Society.
- Cuándo: 6 de noviembre de 2025.
- Dónde: resultados presentados y difundidos internacionalmente; relevancia para colaboraciones con participación española (p. ej., DESI).
- Por qué: la corrección por edad de progenitores altera la interpretación de la luminosidad estandarizada y favorece modelos de energía oscura variable.
En el corto plazo, los equipos de supernovas, BAO y lentes gravitacionales tratarán de refutar o confirmar el resultado con subconjuntos homogéneos y con pruebas «libres de evolución» que comparen galaxias coetáneas a lo largo del corrimiento al rojo. En el medio plazo, el Observatorio Vera C. Rubin, Euclid y el telescopio Nancy Grace Roman suministrarán muestras y calibraciones que permitirán evaluar con precisión si la energía oscura decae con el tiempo o si persisten sistemáticos residuales. Para España, que participa en Euclid y en grandes sondeos desde observatorios canarios, el debate marca una oportunidad científica: liderar análisis críticos de sistemáticos y consolidar servicios de calibración cruzada entre misiones.
Los autores advierten que su conclusión no invalida los premios Nobel de 2011 ni el valor histórico de las primeras medidas con supernovas, sino que añade una capa de complejidad sobre cómo se estandarizan estas explosiones. Si el sesgo de edad se confirma, las «candelas estándar» seguirán siendo útiles, pero requerirán clasificadores astrofísicos más ricos que contemplen metalicidad, historia de formación estelar y entorno galáctico. El matiz es clave: pasar de una aceleración presente a una desaceleración actual no implica que el Universo vaya a contraerse, sino que el ritmo de crecimiento cósmico se frena respecto a épocas recientes.
Contexto y fuentes: Royal Astronomical Society (nota de prensa, 06-11-2025); artículo en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society con la metodología de corrección por edad; materiales divulgativos y técnicas observacionales vinculadas al proyecto DESI y a los cartografiados de galaxias.