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La ESA pide 1.000 millones para reforzar la seguridad espacial

Redacción InfotecLive · 10/11/2025 10:48

La ESA pide 1.000 millones para reforzar la seguridad espacial

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha planteado este 10 de noviembre de 2025 un paquete de 1.000 millones de euros para un nuevo programa de seguridad espacial de uso dual, en un mensaje liderado por su director general, Josef Aschbacher, desde la sede de París y a las puertas del Consejo ministerial de noviembre.

La propuesta, confirmada hoy por fuentes de la agencia y trasladada a los Estados miembros, persigue acelerar capacidades europeas críticas en observación de la Tierra de muy alta resolución, alerta temprana, resiliencia de infraestructuras orbitales y comunicaciones seguras. El movimiento se presenta como respuesta a un entorno geopolítico más inestable y a la necesidad de autonomía estratégica en el acceso y el uso del espacio, con calendario inmediato: discusión política y primer visto bueno en el cónclave ministerial de la ESA de este mes.

¿Qué se propone exactamente? Un programa marco dotado con 1.000 millones de euros para los próximos años, con foco en constelaciones satelitales y servicios en órbita que puedan dar apoyo tanto a misiones civiles (protección civil, clima, gestión de emergencias) como a necesidades de seguridad y defensa de los Estados. La ESA subraya que seguirá siendo una agencia civil, pero que activará proyectos “dual use” en cooperación con la industria y, cuando proceda, con iniciativas de la Unión Europea.

Impacto en España. El tejido espacial español —con empresas como Indra, Hispasat, GMV, Sener Aeroespacial o Satlantis, y centros públicos como INTA y el CSIC— podría optar a contratos en segmentos de carga útil electro-óptica y radar, procesado de datos con inteligencia artificial, sistemas de control en tierra y servicios de operación. España es miembro fundador de la ESA y suele situarse entre los diez primeros contribuyentes; la decisión de suscribir o no el nuevo programa y con qué cuantía condicionará el retorno industrial y científico al país, así como la participación de pymes y universidades en consorcios europeos.

Claves del plan: calendario, objetivos y retornos

Según el planteamiento trasladado a las delegaciones, la hoja de ruta incluye una primera fase de definición y adjudicaciones tempranas para 2026, con demostradores tecnológicos en órbita y refuerzo de capacidades de observación persistente. En paralelo, se prevé una mejora de los servicios de datos para emergencias climáticas —incendios, inundaciones, sequías— y para la protección de infraestructuras críticas (energía, transporte, redes), acelerando la integración con Copernicus y EGNOS/Galileo cuando sea pertinente. La ESA aspira a un efecto arrastre sobre la industria, con nuevos empleos cualificados, cadena de suministro más robusta y oportunidades para startups de “new space”.

  • 10 de noviembre de 2025: la ESA presenta a los Estados miembros el objetivo de movilizar 1.000 millones para seguridad espacial.
  • Noviembre de 2025: debate y decisión de suscripción en el Consejo ministerial de la ESA.
  • 2026–2027: fase de definición, contratos iniciales y primeros demostradores en órbita.
  • Retorno esperado: fortalecimiento del ecosistema europeo y oportunidades para la industria española en observación, IA embarcada, control en tierra y servicios.

El contexto europeo refuerza la urgencia. La necesidad de resiliencia frente a riesgos climáticos y geopolíticos se ha traducido en programas de la UE —como IRIS² en comunicaciones seguras— y en nuevos requisitos de vigilancia espacial (debris, tráfico orbital). La ESA busca que su propuesta complemente, y no duplique, esas iniciativas, ofreciendo un vehículo técnico y programático para acelerar tecnologías habilitadoras (sensores de muy alta resolución, radar de apertura sintética, procesamiento a bordo, enlaces láser) y su integración con servicios públicos.

«Muchas capacidades en el espacio son de doble uso», subrayó hoy Josef Aschbacher, defendiendo que el programa servirá a la «seguridad y la resiliencia europeas» al tiempo que preserva el carácter civil de la agencia.

Para España, los efectos prácticos se medirán en licitaciones y retornos geográficos. El modelo de la ESA garantiza que los países que suscriben un programa reciben contratos en proporción a su aportación (“juste retour”). Eso abre la puerta a que empresas españolas participen en plataformas satelitales, instrumentos, segmentación de datos o estaciones de control —ámbitos donde España ya tiene trayectoria— y a que universidades y centros compitan por paquetes de I+D con financiación europea. A nivel ciudadano, los beneficios llegan en forma de mejores servicios de emergencia, monitorización ambiental más fina y comunicaciones más seguras para administraciones y sectores críticos.

Fachada de la sede central de la ESA en París el 10 de noviembre de 2025
Fachada de la sede de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la rue Mario-Nikis, París, 10-11-2025: jornada de presentación del plan de seguridad espacial.

Quedan, no obstante, cuestiones por concretar: la relación con los programas de la UE, el equilibrio entre servicios públicos y necesidades de seguridad nacional de cada país, y la gobernanza de datos sensibles. La ESA propone mecanismos de compartición diferenciada, auditorías de ciberseguridad y supervisión a través de sus comités programáticos. También anticipa un papel de la industria en modelos “service-based” (servicios desde el espacio), con contratos de disponibilidad y niveles de servicio medibles, un esquema que ya opera en Earth observation comercial.

Próximos pasos: las capitales deberán cerrar su suscripción en las sesiones ministeriales de noviembre. Si prospera, la agencia activará de inmediato las primeras convocatorias para consorcios. Economía e industria españolas miran de cerca la letra pequeña: porcentaje de retorno, cuotas para pymes, acceso de universidades y alineamiento con la Estrategia Aeroespacial Nacional. La ventana de oportunidad es corta, pero el efecto demostración —y la opción de posicionar a España en la nueva economía de datos espaciales— es evidente.

Contexto y fuentes: declaraciones y documentación de la ESA difundidas hoy; cobertura especializada europea sobre el anuncio de financiación para seguridad espacial; análisis previos de prensa económica internacional acerca del plan de 1.000 millones y de la agenda del Consejo ministerial de noviembre.

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