España impulsa una megafábrica de chips de diamante en Cáceres
El Gobierno lleva al Consejo de Ministros la mayor apuesta industrial del PERTE Chip
El Gobierno español llevará este martes al Consejo de Ministros la aprobación de una alianza público-privada para levantar una nueva fábrica de chips de alta tecnología en Trujillo (Cáceres). El proyecto, articulado a través de la Sociedad Estatal de Transformación Tecnológica (SETT), brazo inversor del Ministerio para la Transformación Digital, prevé una inversión total de 2.350 millones de euros junto a la empresa estadounidense Diamond Foundry, especializada en diamantes sintéticos. Según la documentación remitida al Ejecutivo, la planta se dedicará a producir sustratos de diamante para semiconductores de alto rendimiento destinados a sectores como la inteligencia artificial, la defensa o la automoción, y aspira a convertirse en la primera instalación de este tipo a gran escala en Europa. La operación se financiará en parte con fondos europeos del PERTE Chip y promete transformar el tejido productivo de una comarca marcada por la pérdida progresiva de empleo industrial.
De los 2.350 millones previstos, la SETT aportará 753 millones de euros procedentes del PERTE Chip, mientras que Diamond Foundry invertirá en España cerca de 1.600 millones hasta 2029 para completar las distintas fases del complejo industrial. La compañía, con sede en San Francisco y participada por fondos internacionales y figuras conocidas del sector tecnológico y del entretenimiento, ya opera en Trujillo una primera instalación dedicada a la producción de lingotes de diamante monocristalino para usos industriales, que comenzó a levantarse en 2023. La nueva fábrica supondrá un salto cualitativo: su objetivo es suministrar obleas de diamante como base para circuitos integrados y otros componentes electrónicos avanzados, un material especialmente apreciado por su capacidad para disipar calor y soportar tensiones eléctricas elevadas. El proyecto se alinea con la estrategia europea de reforzar la autonomía en semiconductores y reducir la dependencia de Asia y Estados Unidos en segmentos críticos de la cadena de valor.
Empleo cualificado y reindustrialización en Extremadura
La inversión tendrá un fuerte impacto en el mercado laboral extremeño. Las estimaciones iniciales hablan de más de 2.100 puestos de trabajo asociados al proyecto, de los que alrededor de 500 corresponderán a empleo directo en la planta y el resto a contratas y servicios auxiliares. El perfil buscado combina formación profesional industrial, ingenierías y personal técnico especializado en electrónica, mantenimiento y procesos químicos. La Junta de Extremadura y la empresa ya venían trabajando en programas de formación vinculados a la primera fábrica de diamantes, que ahora se ampliarán para cubrir la demanda de la nueva instalación, con colaboraciones previstas con centros de FP y la Universidad de Extremadura. Para la comarca de Trujillo, la fábrica se presenta como alternativa de futuro ante la incertidumbre sobre la central nuclear de Almaraz y como polo tractor para nuevas inversiones en energías renovables, logística y servicios avanzados.
«Este proyecto colocará a España en una posición de referencia en la cadena de valor europea del semiconductor y generará empleo cualificado en una región históricamente periférica», señalan fuentes del Ministerio para la Transformación Digital.
Calendario, financiación y encaje en la estrategia del chip europeo
El acuerdo de inversión está llamado a convertirse en la operación más voluminosa gestionada hasta ahora por la SETT, que dispone de hasta 16.000 millones de euros para impulsar empresas tecnológicas a través del PERTE Chip, el fondo Next Tech y otras líneas de apoyo. El proyecto de Diamond Foundry se suma a otros anuncios recientes de grandes fábricas de baterías y componentes electrónicos en España, que buscan aprovechar las ventajas competitivas del país en coste energético, disponibilidad de suelo y mano de obra cualificada. En el caso extremeño, la planta contará con suministro eléctrico de origen renovable apoyado en instalaciones fotovoltaicas, lo que permitirá reducir la huella de carbono de la producción y reforzar el atractivo del enclave para nuevas industrias intensivas en energía. La hoja de ruta prevé que la ampliación de capacidades se complete de forma escalonada hasta final de la década, a medida que crezca la demanda de chips de alto rendimiento en Europa.
- Inversión total prevista: 2.350 millones de euros entre sector público y privado.
- Aportación pública: 753 millones de euros con cargo al PERTE Chip gestionado por la SETT.
- Inversión privada estimada: 1.600 millones de euros de Diamond Foundry hasta 2029.
- Empleo asociado: más de 2.100 puestos, de ellos unos 500 directos en la planta.
- Ubicación: polígono industrial de Trujillo (Cáceres), conectado a redes eléctricas renovables.
- Productos: sustratos de diamante para chips de alto rendimiento destinados a inteligencia artificial, automoción, defensa y comunicaciones.
Contexto y fuentes: información procedente de la documentación del proyecto elevada al Consejo de Ministros, del Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública, de comunicaciones corporativas de Diamond Foundry y de la cobertura de medios económicos españoles especializados en industria tecnológica y semiconductores.